Cómo estimular a su hijo - "La memoria es imaginación con conciencia", como sabía Immanuel Kant. Pero, ¿cuándo comienza el desarrollo de la memoria en los niños? ¿Cuándo y cómo aprenden a recordar algo conscientemente? ¿Pueden los padres influir en este desarrollo y en la capacidad de recordar?
Desarrollo de la memoria en los niños
El cerebro de los bebés se desarrolla a toda velocidad. Cada día se enfrenta a nuevas Percepciones que tiene que procesar, y crece con él. Lo que le falta al bebé es la conciencia y la capacidad de expresarse, pero todas las percepciones quedan almacenadas.
Esta es la opinión de los científicos. Creen que la memoria es un requisito importante para el desarrollo. Por ejemplo, el cerebro memoriza qué movimiento tienen que hacer el brazo y la mano para alcanzar un objeto y sólo así el bebé puede empezar a agarrar en algún momento. balbuceo y a arrastrarse.
Memoria consciente sólo al año de edad
Sin embargo, la memoria consciente sólo se desarrolla a partir de los un año. El entorno se observa cada vez con más atención para aprender. Antes de que su hijo pueda articularse verbalmente, las percepciones sensoriales se almacenan como imágenes. Si sale a pasear con su hijo y elige la misma ruta varias veces, el cerebro recuerda la imagen de un árbol llamativo, por ejemplo.
Los padres pueden apoyar este proceso. Puede que su hijo aún no sea capaz de captar frases enteras, pero el cerebro aprende gradualmente a relacionar palabras e imágenes mediante la repetición. Por eso, si cada vez que salgas de paseo le indicas a tu hijo que el árbol grande está ahí otra vez, fomentarás su memoria, ya que su cerebro acabará siendo capaz de recordar la imagen asociada.
Dirigirse a otros órganos sensoriales
Puede hacer lo mismo con otras percepciones sensoriales. Si tu hijo prueba algo especialmente bueno y le vuelven a dar lo mismo, dile que sabía muy bien. Si se divirtió mucho en el patio, dile que la próxima vez puede volver a divertirse igual.
Por supuesto, no tiene por qué recordar todas las percepciones: su hijo también debe tener la oportunidad de recoger impresiones por sí mismo y compararlas. Sin embargo, si de vez en cuando le echa una mano al cerebro, estará animando a su hijo a recordar cosas de forma independiente.
Inicio de una memoria más abstracta a la edad de dos años
Con unos dos años su hijo aprende a asociar una ruta con un destino. Así que si siempre vais por el mismo camino al parque infantil, ahora es el momento de indicarle a su hijo que el parque infantil con el gran Swing es. Esto ayuda al cerebro a recuperar la información correcta de antemano, mientras que en los meses anteriores había que disponer de una referencia concreta. También puedes comentar las pistas llamativas de varias maneras, de nuevo sin exagerar.
Los niños deben tomar decisiones a una edad temprana
También es beneficioso dejar que tu hijo tome sus propias decisiones. Pregúntale si prefiere mordisquear el trozo de pan o la rodaja de manzana mientras le ofreces ambos. En un cruce de caminos, puedes preguntarle si quiere seguir en esta dirección hacia el parque infantil o en la otra hacia el gran prado. Esto da al cerebro la oportunidad de recordar y comparar imágenes o sabores diferentes. Si tu hijo no toma una decisión, simplemente toma el relevo: el objetivo es fomentar el desarrollo de la memoria, no agobiarle.
¿Cuándo puede un niño empezar a jugar a la memoria?
Con unos tres años ya puede jugar a la memoria con su hijo, aunque algunos niños ya han desarrollado sus habilidades memorísticas a una edad más temprana. No es raro que los niños sean más hábiles y sorprendentemente buenos que sus padres a la hora de recordar cartas a las que han dado la vuelta brevemente. Los científicos lo explican, por un lado, por su pensamiento aún más visual y, por otro, por su atención: mientras un niño está totalmente concentrado en la tarea que tiene entre manos, los adultos suelen distraerse con otros pensamientos.
Además, al principio del tercer año de vida se forman recuerdos duraderos, que pueden seguir siendo recuperables en la edad adulta (primeros recuerdos de la infancia).
Comprensión del ego y desarrollo del lenguaje
Al principio, el cerebro almacena procesos reflejos como chupar para comer, impresiones sensoriales y emociones, que pueden recordarse en el momento oportuno. A los dos o tres años, el proceso se vuelve cada vez más complejo y el niño desarrolla el concepto de "yo". Esto va acompañado del desarrollo del lenguaje y de la capacidad de expresarse.
¿Cómo puedo mejorar la memoria de mi hijo?
Usted promover A tu hijo, por ejemplo, recordando juntos lo que habéis vivido ese día. ¿Qué ha sido especialmente bonito, qué ha gustado menos? Piensa en lo que te gustaría hacer al día siguiente. De este modo, tu hijo aprende a comprender el pasado y el futuro y a articular sus recuerdos. Mirar fotos y hablar de ellas también es beneficioso. También es útil tocar cosas como canciones y Juegos repetir a menudo. A los niños les gusta hacer esto de forma natural y les ayuda a memorizar más rápidamente lo que han aprendido.
Proporcione a su hijo experiencias especiales que le aporten alegría. Éstas se memorizan mejor en el cerebro del niño que las experiencias cotidianas.
Si inventáis historias juntos, animarás a tu hijo a pensar. Esto le permite evocar recuerdos y, al mismo tiempo, dar rienda suelta a su imaginación: imaginación y conciencia pueden ir de la mano.
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Este artículo ha sido revisado por nuestro equipo de expertos.