Opciones de tratamiento de la sordera Los términos sordera y sordo suelen utilizarse indistintamente en el mundo germanoparlante. La sordera puede ser tanto congénita como adquirida. Dependiendo de cuándo y en qué grado se produzca la deficiencia auditiva en una persona, se distinguen distintos tipos de sordera.
Desarrollo de la sordera
Los trastornos auditivos en niños no son infrecuentes. Se distingue entre la pérdida de audición, en la que aún se conserva una cierta cantidad de audición (residual), y la sordera, en la que normalmente no se perciben sonidos o se perciben muy pocos.
Hay muchas razones por las que puede producirse una deficiencia auditiva. La sordera (bilateral) suele presentarse al nacer, mientras que la pérdida de audición no suele desarrollarse hasta el transcurso de la vida.
Las causas de la sordera congénita incluyen
- Malformaciones congénitas del oído, por ejemplo, debidas a un defecto genético.
- lesión congénita del nervio auditivo
- influencias perjudiciales durante el desarrollo embrionario en el útero, causadas por el abuso de alcohol, nicotina, infecciones (rubéola, citomegalovirus) o medicación
- diversos síndromes, es decir, combinaciones conocidas de determinados síntomas, en su mayoría determinados genéticamente
Entre las causas de la pérdida de audición adquirida se incluyen, por ejemplo
- Infecciones recurrentes o crónicas del oído medio (normalmente entre los 2 y los 6 años de edad).
- meningitis, encefalitis u osteomielitis (infecciones por meningococos, neumococos, sarampión, paperas, tuberculosis, etc.)
- Traumatismos: traumatismo por explosión, barotraumatismo
Desde 2009, en Alemania se realizan pruebas de audición a los recién nacidos para detectar precozmente los trastornos auditivos congénitos.
Sordera y adquisición del lenguaje
En cuanto a la adquisición del lenguaje, la audición y el habla están estrechamente relacionados en el desarrollo humano. El aprendizaje normal de la lengua materna difícilmente es posible con una discapacidad auditiva grave.
La medida en que los audífonos permiten a un niño con pérdida de audición o sordera comprender el lenguaje varía de un niño a otro. En el caso de los niños con sordera congénita, hay que encontrar otras formas de adquirir el lenguaje.
Por eso es aconsejable aprender el lenguaje de signos si la sordera se adquiere pronto o está presente desde el nacimiento. Ya se puede utilizar para comunicarse con los bebés y ayuda a los bebés y niños pequeños sordos a entenderse. Por este motivo, los padres oyentes de un bebé sordo también deberían aprender el lenguaje de signos lo antes posible, ya que puede facilitarles la comunicación con su hijo desde el principio.
Medidas preventivas
Por regla general, es prácticamente imposible prevenir la sordera o la pérdida de audición. Sólo existe la posibilidad de minimizar diversos factores de riesgo o de lograr una detección precoz del trastorno.
Por ejemplo
- Intentar evitar la infección por rubéola, toxoplasmosis, citomegalovirus, sífilis y otras enfermedades durante el embarazo Evitar el alcohol, ciertos medicamentos y la nicotina durante el embarazo.
- Tratamiento médico inmediato en caso de dolor de oídos, problemas auditivos y pérdida repentina de audición.
- Pruebas auditivas periódicas para "niños de riesgo", por ejemplo, con labio leporino y paladar hendido o infecciones frecuentes del oído medio.
Opciones de tratamiento de la sordera
Al igual que la sordera completa, la sordera de un oído también provoca graves discapacidades en la vida cotidiana. Como las personas con un solo oído como fuente de audición son incapaces de juzgar la ubicación, dirección y distancia de los sonidos, corren especial peligro en el tráfico rodado.
La sordera unilateral también puede provocar problemas escolares, ya que el ruido de fondo apenas puede atenuarse y dificulta considerablemente la concentración. Las medidas médicas y quirúrgicas pueden ayudar con la sordera de un oído, así como con la sordera completa de ambos oídos.
En determinadas circunstancias (funcionamiento del nervio auditivo), los implantes cocleares (oído interno) pueden utilizarse en personas con sordera adquirida y en niños con sordera congénita.
Dado que la psicología del desarrollo parte de la base de que la adquisición del primer lenguaje tiene lugar principalmente y de forma irreversible en los primeros cuatro años de vida, se recomienda la implantación en niños sordos ya en el primer año de vida. La implantación de implantes cocleares siempre va acompañada de una amplia rehabilitación, que incluye un entrenamiento intensivo de la audición y el habla.
También es aconsejable aprender el lenguaje de signos si la sordera se adquirió precozmente o está presente desde el nacimiento.
- Póngase en contacto con su pediatra para que le asesore sobre si tiene derecho a una prestación asistencial incrementada
- La logopedia y la terapia ocupacional pueden ser útiles
- Implicar a los profesores de la guardería para evitar que el niño se retraiga socialmente e integrar a su hijo en el grupo infantil de la mejor manera posible.
- Presta atención a si tu bebé se sobresalta o reacciona a los ruidos; si no es así, pide cita con el pediatra.
- Si tu hijo pronuncia mal, sube el volumen de los CD o de la televisión, o siempre hace preguntas cuando le hablas, deberías llevarle a un pediatra u otorrinolaringólogo para que le revise la audición.

Este artículo ha sido revisado por nuestro equipo de expertos.