Cáncer de mama en la mujer: Cada vez más posibilidades de curación
El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres. En Alemania se diagnostica cada año a unas 70.000 mujeres.
Por eso es tan importante que las mujeres de hoy en día se revisen los pechos con regularidad. Los pequeños bultos pueden detectarse mediante autoexploración y palpación de la mama. Sin embargo, no tiene por qué tratarse necesariamente de un tumor maligno: En la mama también pueden aparecer engrosamientos inofensivos de tejido procedentes de células grasas o glandulares. No obstante, es importante que un médico aclare cualquier cambio.
Posibles indicios de cáncer de mama
Además de la palpación, hay otros cambios en la mama que pueden indicar cáncer de mama: Cambios en la piel como inflamación, descamación o enrojecimiento pueden ser indicios. Sin embargo, las mujeres también deben consultar a un médico si hay hinchazón en la axila, un cambio en el tamaño o la forma de la mama, inflamación del pezón o secreción de leche o líquido.
Además de la palpación, es importante acudir periódicamente al ginecólogo para someterse a pruebas de detección del cáncer. Se recomienda a las mujeres a partir de 30 años que se sometan a una exploración mamaria una vez al año.
Además, se invita a las mujeres de entre 50 y 69 años a someterse a una mamografía cada dos años. Este examen radiográfico de la mama permite visualizar tumores muy pequeños que aún no pueden palparse.
Los factores de riesgo
Aunque la causa real del cáncer de mama sigue sin estar clara, existen varios factores de riesgo que favorecen su desarrollo. Los presentamos en un resumen.
- El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad. La mayoría de las mujeres tienen más de 50 años
- El riesgo de cáncer de mama es de dos a tres veces mayor si la madre o la hermana ya lo padecen.
- El sobrepeso, la ingesta de grasas animales y el consumo de alcohol aumentan el riesgo de cáncer de mama.
- La aparición tardía de la menopausia puede favorecer el desarrollo del cáncer de mama
- Las hormonas sexuales estrógeno y progestágeno influyen en el riesgo de cáncer de mama: los años de toma de la píldora anticonceptiva o la terapia hormonal sustitutiva prolongada durante la menopausia pueden aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
- También existe un mayor riesgo en las mujeres sin hijos o que los han tenido después de los 30 años.
Sin embargo, también hay factores que reducen el riesgo de cáncer de mama. Entre ellos se incluyen, por ejemplo Nacimiento uno o varios hijos y el Lactancia materna: Cada uno más largo Cuanto más se alimente el bebé del pecho, mejor para la madre.
Diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama
Si se descubre un bulto en la mama como parte del cribado del cáncer, se realizará una ecografía y/o una mamografía. Estos exámenes pueden utilizarse para aclarar más los bultos palpados u otras anomalías. Debido a la densidad del tejido mamario en las mujeres más jóvenes, que disminuye con la edad, es más probable que se realice una ecografía.
Sin embargo, las imágenes no son suficientes para que el médico haga un diagnóstico definitivo. Sólo una biopsia, en la que se toma una pequeña muestra de tejido de la zona afectada y se analiza, aporta certeza. El tratamiento del cáncer de mama no puede generalizarse, por lo que se adapta individualmente al cuadro clínico de cada paciente.
El tratamiento depende, por ejemplo, del tamaño del tumor y de si ya se ha extendido por todo el cuerpo. La terapia puede ser quirúrgica, radioterápica, hormonal o quimioterápica.
Cáncer de mama y lactancia materna
Aunque la mayoría de las mujeres sólo desarrollan cáncer de mama después de los 50 años, las más jóvenes también se ven afectadas. Hasta un 3% de todos los cánceres de mama se descubren durante el embarazo o la lactancia. El periodo hasta el diagnóstico se retrasa, sobre todo en las mujeres lactantes, porque los pequeños bultos suelen atribuirse a la lactancia.
Por lo tanto, las madres jóvenes no deben tener miedo de hacerse examinar, por pequeña que sea la anomalía. Si realmente se diagnostica un tumor maligno, surgen muchas preguntas además del temor por la propia vida: ¿Tengo que operarme inmediatamente? ¿Necesito quimioterapia? ¿Puedo seguir amamantando a mi bebé?
No se recomienda la lactancia materna durante el tratamiento del cáncer
En función del estadio del carcinoma de mama, los médicos deciden individualmente la forma que puede adoptar el tratamiento. No obstante, los médicos suelen desaconsejar la lactancia durante el tratamiento, ya que la medicación pasa a la leche materna.
- Asegúrese de palparse los pechos todos los meses, preferiblemente después de la menstruación. Puede ser más fácil en la ducha con jabón.

Este artículo ha sido revisado por nuestro equipo de expertos.